viernes, 3 de septiembre de 2010

Optimista

Se define el optimismo como "esperanza y confianza sobre los resultados futuros o el éxito de algo, una tendencia a asumir una actitud positiva o de esperanza." La palabra se deriva originalmente del latín, y significa óptimo, mejor "." Siendo optimistas, en el sentido típico de la palabra, en última instancia, significa que uno espera el mejor resultado posible de cualquier situación dada. Esto se suele hacer referencia en la psicología como el optimismo disposicional. Los investigadores a veces la práctica el término de diferentes maneras dependiendo de su investigación, sin embargo. Por ejemplo, Martin Seligman y sus colegas investigadores lo definen en términos de estilo de motivos, que se basa en el camino una explica acontecimientos de la vida. Como con cualquier rasgo característico, hay varias maneras de evaluar el optimismo, como las diversas formas de la Prueba de Orientación para la vida, para la definición original de optimismo, o el estilo atribucional cuestionario diseñado para evaluar el optimismo en términos de estilo explicativo. Mientras que la heredabilidad de optimismo es en gran medida discutible, la mayoría de los investigadores coinciden en que parece ser un rasgo biológico que algún pequeño grado, pero también se cree que el optimismo tiene que ver más con factores ambientales, por lo que es un rasgo aprendido en gran medida. También se ha sugerido que el optimismo puede parecer ser un rasgo hereditario, ya que es en realidad una manifestación de rasgos combinados que son en su mayoría hereditarias, como la inteligencia y el temperamento. El optimismo también puede estar vinculada a la salud.

Salud

Una multitud de investigación ha surgido que muestra las intensas relaciones entre varios constructos psicológicos y de salud. El optimismo es, sin duda uno de estos conceptos, con coeficientes de correlación entre .20 y .30. Esta investigación ha demostrado que el optimismo puede correlacionar con la buena salud en muchas etapas, incluida la salud preventiva (lo que hace menos propensos a experimentar la enfermedad), la gravedad y la duración de la enfermedad, y la reducción de las posibilidades de recaída. Sin embargo, Affleck, Tennen, y Apter (2001) estudiaron el optimismo y la salud en términos de síntomas físicos, estrategias de afrontamiento y afecto negativo para aquellos que sufren de artritis reumatoide, el asma y la fibromialgia. Ellos encontraron que los optimistas no pesimistas tenían más probabilidades de reportar el alivio del dolor debido a sus estrategias de supervivencia, aunque se ha encontrado significación en la confirma el bienestar psicológico de los dos grupos. Un meta-análisis por Scheier, Carver y Puentes el supuesto de que el optimismo está relacionado con el bienestar psicológico: "En pocas palabras, los optimistas salir de situaciones difíciles con menos angustia que los pesimistas." Por otra parte, la correlación parece ser atribuible al estilo de afrontamiento: "Es decir, parecen optimistas intención al afrontar los problemas de frente, tomando medidas activas y constructivas para solucionar sus problemas; los pesimistas tienen más probabilidades de abandonar sus esfuerzos para alcanzar sus metas. "

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